adentro es un newsletter semanal gratuito donde comparto reflexiones, curiosidades, sensaciones y emociones que han estado rondando en mi mente –con la esperanza de evocar una chispa reflexiva en ti, también.
Si leíste algo que te movió, te invito a compartirlo a través de tus redes sociales. Gracias por estar aquí, significa mucho para mí♥️
No sabes los nervios y la emoción de estar escribiendo esta entrada en este momento. Después de un mes de estar hibernando de la parte creativa y reflexiva de este newsletter, estoy lista para compartir contigo la nueva versión de adentro. Tengo meses deseando refrescar este espacio, debatiendo si parte de ese plan incluía darle un hogar nuevo, y reflexionando sobre cómo podría acomodarlo un poquito más a la versión actual que –semana tras semana– se sienta a escribirte estas líneas. Y, con muchas ansias ya finalmente puedo lanzarla fuera de mi mente y directo a tu correo.
Como te mencioné en algunas historias de IG, la imagen del newsletter y su hogar (¡hola, Substack!) ha variado un poco, pero la esencia es la misma. No te quiero predisponer mucho, así que te invito a que sigas leyendo y me cuentes tú qué tal te ha parecido todo. Como siempre, gracias por estar aquí, por hacer de este newsletter un espacio al que me emociona tanto regresar cada vez que me ausento, y por acompañarme en cada una de mis evoluciones a lo largo de los años. Me siento ilusionada de esta nueva etapa y curiosa de ver cómo se/me sigue transformando mi escritura.
💌 En la edición de hoy, encontrarás…
💗mirando adentro… sobre cómo se está sintiendo regresar aquí después de un espacio de quietud.
🩰para el rato libre… una serie que me encantó, un libro que no pude soltar, y otro libro que me invitó a ver el mundo de una manera completamente distinta.
📓jugosas preguntas de journaling… para llevar tu reflexión a la página.
El acompañamiento musical para esta edición…
Recuerda que aquí puedes encontrar el playlist oficial de adentro.
Me está costando decidir sobre qué escribir el día de hoy. Quizás por la presión (probablemente auto-impuesta) de que esta edición es diferente a las anteriores. Representa el inicio de un nuevo capítulo para este espacio y para mí, y me puedo imaginar que hay una parte mía que quiere estrenarlo con una edición movilizadora, reflexiva y poderosa. Me noto escribiendo párrafos completos y borrándolos. Me noto, de manera ansiosa, revisando la lista interminable de ideas que he ido agregando a lo largo de los años sobre temas por escribir. Cada cierto tiempo vuelvo a revisar y borro algunas de ellas; algunas veces porque se me olvidó el contexto en el cual las anoté y otras porque ya no me parecen ideas tan interesantes para desempacar.

Estuve tentada a escribir sobre una de las ideas sueltas que aparecía en la lista. Pero, esas ideas no se sienten cercanas en este momento, y creo que parte de lo que hace que este espacio se sienta único y congruente es que suelo escribir desde donde está cálido. Este concepto se lo leí hace un rato a la escritora Joy Sullivan como una invitación para cuando, inevitablemente, nos sentimos atascadas en nuestra escritura –y se ha quedado conmigo desde entonces.
La quietud de este mes de descanso de output se sintió necesario. Leí mucho, me moví mucho, cociné mucho, y escribí mucho. Fue un recogimiento necesario para regresar a mí y re-calibrarme. Coincidió con el mes de mi cumpleaños –treinta y cinco vueltas al sol– lo cual quizás, al final, no fue tanta coincidencia.



Compartí un post recientemente que me hizo navegar mi cumpleaños de una manera diferente:
Tu año solar está por terminar.
Tu alma lo sabe antes que tú.
El cuerpo se prepara para soltar una versión antigua de ti mismo.
Y como todo renacimiento… primero hay una pequeña muerte.
Creo que mi alma intuyó que necesitaba un espacio, un vacío, una quietud para integrar esta pequeña muerte. Quizás eso es lo que abrió espacio para este gran renacimiento que estás presenciando. Antes de entrar al mes de junio, le advertí a Dani que aunque sabía que regalarme este descanso era necesario para mí, quizás me notaría inquieta o dispersa. Porque aunque escribo y predico mucho sobre la importancia de abrazar la quietud, también soy la primera en reconocer lo incómodo que es. Y la resistencia que a veces aparece en querer ocupar, rápidamente, ese espacio.

El vacío nos confronta con algo que estamos demasiado acostumbradas y acostumbrados a evadir: nosotras y nosotros mismos. Nos ocupamos, nos llenamos de estímulos, nos entretenemos, nos anestesiamos y nos distraemos para no sentir el espacio en blanco; para no sentir el silencio. Y estamos viviendo en un mundo que se beneficia de esto y que nos quiere con la mente atiborrada de deseos e insatisfacciones, alejada del presente, y enemistada con el silencio y la quietud porque eso es lo que nos despierta. Y estar despiertas es peligroso.
Estar despierta significa no huir. Porque cuando nos quedamos con lo que hay –sea eso alegría, silencio, dolor, irritabilidad, o incomodidad– estamos eligiendo acomodarnos un poco más con nuestras mentes, con nuestros cuerpos y nuestras almas. Quedarnos significa no quitar la mirada, sino infundirla de ternura y curiosidad. Y cuando hacemos eso con nosotras, es más fácil hacerlo con los demás.
Dejar espacios disponibles en nuestros días, en nuestras agendas y en nuestras vidas, nos invita a llenarnos de valentía para sentir. Mi amiga Julieta me envío un video el otro día que vi varias veces, como si mi alma necesitara la repetición para integrar los mensajes que en ese contenido se estaban compartiendo. La última frase resonó mucho conmigo y, quizás fue el ancla para inspirar este escrito hoy:
tu atención es sagrada,
tu imaginación no tiene precio,
y tu alma no está a la venta.

Cada vez que me alejo de este newsletter por un tiempo, re-confirmo que esa es la manera sostenible y congruente para mí de seguir sosteniendo este espacio. Y siempre me pasa lo mismo cuando regreso: la anticipación y nervios de volver a escribir, la incómoda sensación de estar algo “oxidada” por la interrupción en la consistencia de mi práctica, la apretada confusión de no saber cómo empezar, y la presión de tener un regreso estelar.
Y siempre encuentro lo mismo cuando me siento escribir: este espacio no es punitivo ni intransigente conmigo, no espera nada de mí más que el simple acto de aparecer. Como un hogar que te espera después de un largo viaje, este espacio siempre me recibe con los brazos abiertos, feliz de tenerme de regreso. Y reconozco que es así porque ese es el hogar interno que estoy construyendo para mí, el que se queda conmigo a través de múltiples experiencias humanas y me enseña que es seguro abrirme a todo lo que hay. Este newsletter es un reflejo de lo que hay adentro de mí y, como no somos tan diferentes tú y yo, quizás es un reflejo tuyo, también.
Gracias por tu atención y por tu presencia en este escrito el día de hoy. Quizás sin una intención fija o una dirección clara, pero ofrecido desde el lugar más amoroso, honesto y generoso que existe en mí. Quizás eso puede ser suficiente.
La belleza quieta de mirar de verdad🦉
recomendación de lectura complementaria si esta edición resonó contigo☕️




Étoile (Amazon Prime)
Finalmente pude ver la más reciente serie de Amy Sherman-Palladino (creadora de Gilmore Girls y The Marvelous Mrs. Maisel), Étoile, y tuvo absolutamente todo lo que amo: ballet, París, personajes excéntricos y hasta cameos del universo Sherman-Palladino. Pocas personas escriben personajes tan curiosos y diálogos tan rápidos como ella, y fue maravilloso volver adentrarme a la magia de la mente de la creadora de algunos de mis personajes ficticios favoritos –aunque sea por una sola temporada.
Atmosphere (Taylor Jenkins Reid)
Novela que escribe TJR, novela que me devoro –y novela que aparece en esta sección de recomendaciones. No pude soltar este libro, fue simultáneamente desgarrador como lo fue reconfortante. Inspirado por el primer grupo de mujeres astronautas de la NASA, está ambientado en la década de los ochenta. ¡Me encantó! Puedes encontrarlo aquí.
The Emperor of Gladness (Ocean Vuong)
Esta es la primera novela que me leo de Ocean Vuong, y presiento que no será la última. La prosa de este autor es preciosa, solo por eso ya la recomiendo. Pero, esta novela en particular, le hace zoom a las personas marginadas de la sociedad –quienes son fáciles de invisibilizar e ignorar– y te obliga a verlas. Te invita a humanizarlas, incluso a prestar atención a las personas del mundo real que pueden caer en esta categoría. Y te invita a recordar que aunque seamos diferentes, a todas y todos nos interpelan historias de dolor, sufrimiento, conexión y pertenencia. ¡Maravilloso! Puedes encontrarlo aquí.
Si haces clic en los links que te ofrecí, podrás comprar los libros desde la plataforma Bookshop, que le da un porcentaje de sus ventas a librerías independientes. Como afiliada a su programa, recibiré una pequeña comisión si eliges comprarlo a través de esos links.
💬 Cuéntame qué has leído/escuchado/visto últimamente…
Amo tu newsletter con locura, lo leo siempre de camino al Uber y me siento con el corazón llenito cuando lo leo.
- SV, en respuesta a una de mi más recientes entradas:
¿Cómo has navegado recientemente espacios de quietud o vacío?
¿Qué has descubierto de ti misma o ti mismo al atravesarlo?
¿Cómo puedes notar las invitaciones del mundo para permitírtelo?

Este newsletter está habitado por mi presencia honesta; reenvíaselo a alguien a quien quieras invitar a explorar espacios de quietud.
Un abrazo,
Mariana♥️
Me encanta lo fresco que se sienten visualmente los nuevos detalles del newsletter. Y el contenido, como siempre, es un abrazo al corazón ❤️🩹
¡Hola! Solo quería decirte cuánto agradezco tu trabajo. Tus palabras me inspiran profundamente y siempre me dejan reflexionando con una sensación de calma y claridad.
Me encanta cómo expresas tus ideas con tanta autenticidad y corazón. Siento que este espacio es como una pequeña luz en medio del ruido del mundo.
¡Gracias por compartir tu voz y tu visión! Aquí estaré leyendo, aprendiendo y acompañando.
Con gratitud,
Carol 🌷